Biografía de Ignacio Martín Baro
"La conciencia no es simplemente el ámbito privado del saber y sentir subjetivo de los individuos sino, sobre todo, aquel ámbito donde cada persona encuentra el impacto reflejo de su ser y de su hacer en la sociedad donde asume y elabora un saber sobre si mismo y sobre la realidad que le permite ser alguien, tener una identidad personal y social"
Ignacio Martín Baró nació el 7 de noviembre de 1942 en Villadolid, en 1959 entra al noviciato de Orduña donde después de un tiempo es trasladado a Villagracia y luego a Santa Tecla en El Salvador. En 1961 el Joven Martín Baró o Nacho como también era conocido, estudió humanidades en la Universidad Católica, un año después se traslado a la Ciudad de Bogotá, donde estudio filosofía. A Martín Baró se le conocía como una persona dedicada en sus estudios y preocupada por estar actualizado de la realidad de El Salvador. Martín Baró durante su vida se desempeñó como escritor, maestro, universitario y pastor, se dedico a escribir, a velar por la justicia de los pueblos, pero sobre todo a darle vos a los que menos se les escuchaba. Para Martín Baró, la labor del psicólogo es ayudar a que las personas tomen conciencia de su realidad, y desde esa realidad consciente se produzca el cambio. Después de un recorrido breve por la historia de Martín Baró, aquel representante más importante jesuita español que estudió psicología, fue docente, pastor y trabajó en El Salvador, que además fue padre de la psicología de la liberación o psicología latinoamericana, es posible reconocer la importancia de su trabajo, ya que es gracias a él que en latinoamericana, o en la psicología latinoamericana se busca contextualizar y enmarcar la psicología en los problemas característicos y propios de los pueblos, es decir, Baró planteó una disciplina basada en la psicología tradicional, pero que hiciera lectura en el contexto real de la población. (Baró, 1998)
Baró murió asesinado en 1989 por el ejercito salvadoreño, quienes realizaron una encrucijada en la cual él y otros sacerdotes eran los objetivos de la misión.
Psicología social de la liberación
Según él la psicología de la liberación
centra sus esfuerzos en desarrollar herramientas de investigación y acción que
integren las fortalezas de ambas metodologías, asegurando su validez
psicopolítica, es decir refiere la extensión por la cual se garantiza que las
investigaciones y acciones comunitarias tienen en cuentan las dinámicas
psicológicas y políticas del poder en todos los niveles ecológicos, personal, relacional y colectivo. Este seminario trata de dotar a los
estudiantes de habilidades y competencias para desarrollar buenas prácticas con
validez psicopolítica dirigidas a inmigrantes y minorías étnicas.
Dobles, I. (2000).
- La Psicología Social de la Liberación (PSL) es un
término que se viene empleando desde la última década del siglo XX. Este
movimiento viene a constituirse como una iniciativa amplia de reformulación de
la psicología en materia teórica y práctica.
- La PSL tiene sus orígenes en el trabajo
comunitario con poblaciones oprimidas en Latinoamérica durante los años 70s y
80s. En este sentido, su desarrollo se enmarca en un proceso global de cambio y
reconstrucción de diferentes disciplinas sociales, jugando un rol importante la
re-orientación hacia los pobres y excluidos como contraparte del alejamiento de
concepciones 'idealistas' del mundo.
La PSICOLOGÍA SOCIAL DE LA LIBERACIÓN, constituía
un llamado para romper las cadenas de la opresión y lograr que la mayoría
oprimida (El Salvador) lograra concientizarse y desideologizarse para construir
una nueva conciencia que partiera de la Libertad. En donde la concepción de
sociedad, se presentaba como el espacio de relación y por ende de cambio en
donde todos hacen parte, y por ende constituye la realidad del hacer
transformador.(MARTÍN BARO)
Características básicas de la Psicología social de la liberación
_ Es
una respuesta a la Psicología social tradicional
_Desarrolla un modelo de
trabajo con grupos oprimidos, las “mayorías populares”.
_Trabaja temas globales,
tales como la ideología, la subjetividad, la identidad, relacionándolos con la
justicia social y económica.
_Explicación de la conducta versus
comprensión de la acción(acción – carácter propositivo de la actividad humana
,ligada a estructuras sociales de significado)
_El significado como ideología: la
ideología fomenta un estado de false conciencia en las clases dominadas o
mayorías populares, que lleva a estas a la adopción de aquellos valores e
interés que objetivamente solo benefician a las clases consecución de una
quiebra ideológica.
Ética de la liberación
Estamos ante una obra que tiene un componente
ético fuertísimo, inspirándose, como lo hace también la Teología de la
Liberación, en el “principio liberación”, en estrecha vinculación con los
vaivenes y las suertes de movimientos sociales organizados. Se apuesta a este
Principio Liberación (Dobles, 2007) como una manera, en nuestro ámbito de
acción, de afirmar una ética de vida, una ética de la liberación que implica,
como principio fundamental, contribuir a producir y reproducir la vida humana,
en su corporeidad, en lo simbólico y pulsional, en sus características
específicas y diversas, y en comunidad. En mi lectura, es un hecho de
fundamental relevancia que Martín-Baró desarrolló una producción académica
vinculada directamente con las problemáticas de los movimientos sociales, sindicales
y populares de su tiempo, y nutriéndose de la valoración crítica de su praxis.
Esto es muy evidente en una de las contribuciones que, por su importancia,
comentaré e luego en algún detalle: su propuesta de una Teoría de Grupos con historia. Podemos vincular su producción con
el desarrollo de una Ética de la Liberación, pensada, también ,desde América
Latina, que implica discernir sistemas de opresión y trabajar junto a las
víctimas, constituyendo, en un proceso complejo, y muchas veces contradictorio,
“comunidades críticas” para lograr transformaciones sistémicas (Dussell, 1999).
Una Ética de la Liberación, que se aleja de proyecciones individualistas,
hedonistas o represivas y autoritarias, busca perfilar proyectos que avancen el
principio de reproducción de la vida (incluyendo lo pulsional), la
participación democrática y que tomen en cuenta el principio de factibilidad
(el más difícil de discernir) ya que “el camino al infierno está plagado de
buenas intenciones”. Una teoría psicosocial sobre la violencia Una Psicología
de la Liberación debe manifestar suspicacia ante interpretaciones simplistas de
temáticas complejas. Así operaba Martín Baró al trabajar el tema de la
violencia. Advertía, por ejemplo, en 1987-1988, acerca de las ilusiones que
despertaban en muchos los acuerdos de Paz de Esquipulas en América Central
Destaca la dimensión histórica de la violencia, su particular significado
psicosocial, que no puede disociarse de su contexto histórico y cultural. Sin
ingenuidades, alerta acerca del corto lapso histórico que puede existir entre
momentos de “normalidad” y momentos de “violencia excesiva”. Reconoce la
existencia de sus diversas formas (la violencia siempre con apellidos), y la
tendencia a legitimarla o ideologizarla. El papel de las estructuras de poder
en estos mecanismos de legitimación y de ideologización es determinante. En un
trabajo presentado en Berkeley en 1989, señalaba que el problema fundamental
del terrorismo no lo configuran las acciones aisladas de personas o grupos, sino
aquel que proviene del Estado. Al anclar su análisis de la violencia en las
contradicciones reales existentes en la sociedad, Martín Baró cuestiona
repetidas veces el supuesto de que la violencia hay que condenarla por igual
“venga de donde venga”, haciendo caso omiso de su procedencia, significado y
consecuencias. Esto lo caracteriza como un mecanismo ideológico que “ignora el
enraizamiento y naturaleza histórica de los actos de violencia”. Evitaba así la
posición cómoda e intelectualmente floja de poner signo de igualdad a la
violencia que emana del poder dominante en el orden social y la violencia de
los que se oponen a la dominación. No se trata, claro está, de justificar la
violencia, sino de comprender mejor sus orígenes y su funcionamiento.
Como una Respuesta a las criticas de la Psicología tradicional mucho del trabajo de la PSL se elaboro en
respuesta a la crisis de la psicología social de los años setenta, la cual
se experimento en Gran Bretaña y en los Estados
Unidos pero también agudamente en América Latina este
periodo puede resumirse en función de tres problemas:
- la falta de relevancia social, la psicología social no parecía estar produciendo conocimiento dirigido a los problemas sociales, ni en las sociedades en que se desarrollaba, ni en otros lugares.
- Un contexto de descubrimiento localista, combinado con una pretensión de validez universal, la psicología social dependía de investigaciones con poblaciones selectiva en escenarios artificiales. No obstante intentaba sugerir principios generales de la psicología social que pudieran aplicarse a cualquier ser humano en todo contexto.
- la imitación de la neutralidad científica significo una negación de la dimensión moral: los psicólogos sociales comienzan a sentir un intenso malestar en relaciones con las condiciones en que realizan su trabajo, en relación con las orientaciones que lo inspiran y, sobre todo en relación con su utilidad y efectos
COMO UN MODELO DE TRABAJO CON GRUPOS OPRIMIDOS
Se desarrollo específicamente con relación al problema de
las mayorías populares, las masas oprimidas, marginadas y excluidas
en América Latina. La psicología en su totalidad a descuidado este
hecho de exclusión, y apenas hace una entrada en la literatura formal. Las
condiciones en América Latina especialmente el terror estatal y paramilitar en
muchos países, han hecho que la PSL sea un recurso valioso para nuestro
contexto europeo, ya sea en el trabajo con los refugiados que huyen de
la persecución y la tortura, o en ayudar a reunir a las comunidades fragmentadas.
Debe entenderse entonces a la PSL como parte de un movimiento intelectual y político mas amplio, que empezó en América Latina en los años sesenta y setenta y continua con vigor renovado hasta hoy día. Todas las corrientes han estado enfocadas a repensar y reconstruir sus propias disciplinas (educación, teología psicología sociología, filosofía) desde la perspectiva de los pobres, los excluidos, los marginados, los oprimidos por y desde el compromiso y la solidaridad con ellos.
Como se aplica la perspectiva de la liberación en
la practica de la psicología:
Podría decirse que la PSL se aplica a tres
campos principales. Estos sin embargo, se superponen considerablemente; por
ejemplo, un trabajo ubicado como psicología
comunitaria quizás también puede tener implicaciones concernientes a
la violencia del Estado, la impunidad o a un análisis socio político
mas amplio
Psicología Social Comunitaria
En América Latina a sido distinta de la
que se hace en la otra américa. Sus raíces están en
la psicología social, con un énfasis menor en
la tradición clínica y de la salud mental. Hay
una orientación para estudiar comunidades marginadas en escenarios
tan diversos como los barrios pobres de Caracas, San Juan o Sao Paulo, o en los
asentamientos rurales en Costa Rica o México. El énfasis varia,
pero en general, el psicólogo es considerado un recurso para la
comunidad al ofrecer su experiencia en la investigación,
la comprensión del liderazgo, la organización la dinámica del
grupo y el conocimiento del sistema ( por ejemplo cuando se trata de
la obtención de los recursos). La psicología social
comunitaria se imparte y se practica en algunas universidades de
Venezuela, México, Colombia, Cuba, Costa Rica, Perú y Argentina
, abordando una variedad de asuntos sociales que incluyen la promoción de
la salud; el desarrollo económico y los programas contra
la pobreza; vivienda; desarrollo del liderazgo en el nivel de la comunidad;
desarrollo comunitario; los derechos humanos y el desarrollo del apoyo y de
la intervención comunitaria en los campos de la discapacidad, la salud
mental y el uso de la droga.
En general se aspira a un enfoque transformativo.
Muchas veces existe el riesgo de perder la especificidad psicológica, aun si se
ah examinado esta cuestión del campo disciplinario.
EL TRABAJO SOCIO PSICOLÓGICO SOBRE LA REALIDAD SOCIAL DE LOS PAÍSES LATINOAMERICANOS:
Los psicólogos con la perspectiva de la PSL han realizado
varios análisis psicológicos y socio políticos de las
realidades sociales que enfrentan sus naciones.En el congreso Internacional
de Psicología Social de la Liberación celebrado en el 2002, se
presentaron estudios sobre el uso del terror por parte de de los paramilitares
colombianos y sus efectos en la vida de la familia y la subjetividad. Otros
trabajos se han centrado en asuntos como el desarrollo de la niñez bajo
condiciones de violencia institucionalizada, el proceso de urbanización.
los asuntos rurales, la situación de los derechos humanos y los
nuevos movimientos en latinoamerica. Es claro que no ay un
enfoque unificado que pueda llamarse psicología social de la
liberación, pero existe una familia de enfoques que caen bajo ese titulo y
denotan suficientemente un uso
y desarrollo de tales ideas para adscribirse a esta perspectiva.
¿Por qué considerar la Psicología de la
Liberación?
Es importante reconocer que la PSL se ha
desarrollado en un contexto muy diferente al nuestro, al europeo. Las
sociedades de América Latina tiene una identidad especifica, caracterizada por
una gran extensión de la pobreza y por una exclusión social endémica. En muchos
casos esto afecta a la mayoría de la población y es resultado da la dependencia
de sus economías .Por eso, en todos los países hay desigualdades severas. Si
bien tienen relativamente pequeños sectores formales de servicios de salud y
bienestar social, el hecho es que las actividades realizadas por los psicólogos
a menudo se centran en las universidades o en el sector privado .Asimismo, los
intelectuales e integran a menos a los sistemas del Estado que en Europa, lo
cual con frecuencia les ha permitido cierta libertad de desarrollar los
enfoques autónomos que no son de interés para el Estado ni para las oligarquías
locales. Las tradiciones intelectuales en la psicología y en las ciencias
sociales son distintas a las de los países anglosajones, siendo en gran parte
mas cercanas a las de la Europa continental pero con sus propios elementos
distintivos. A pesar de las diferencias, por varias razones es necesario
considerar este corpus latinoamericana de trabajos.
Origen de la Teología de la liberación.
Siendo la TEOLOGÍA la ciencia que estudia
"las cosas de Dios" y la palabra LIBERACIÓN significando lo más
preciado para el hombre: la libertad, parecería que las dos palabras juntas
significarían algo bello, sumamente bueno y deseable, pero veremos cómo la
realidad de esta expresión es muy diferente.
La Teología de la Liberación tuvo su origen en
Europa. Desde 1917 Walter Rauschembusch, teólogo alemán con fuerte influencia
marxista, lanzó las ideas iniciales en su libro "Una Teología para el
Evangelio Social". Después otros teólogos principalmente protestantes,
alemanes y holandeses, desarrollaron la "Teología de la Esperanza".
Al final de la II Guerra Mundial, la iglesia Católica Holandesa era tan
conservadora como cualquiera otra de Europa, pero empezó a hacer experimentos
con la "democracia eclesiástica" llegando al concilio Vaticano II con
proposiciones reformistas muchas de las cuales fueron inaceptables y
rechazadas.
Después del concilio apareció el controvertido "Catecismo Holandés"
que ponía como discutibles asuntos el celibato sacerdotal o la infalibilidad
del Papa, entre otras cosas. La ola del liberalismo en la década de los
sesentas trajo como consecuencia una dolorosa deserción de sacerdotes y
religiosos y una dramática reducción de vocaciones de la que apenas parece se
están reponiendo algunas Diócesis fuera de Europa.
En el mes de mayo de 1985 S.S. Juan Pablo II visitó
por 5 días a Holanda y pocos viajes de su Santidad han provocado tantos
problemas, poniendo de manifiesto no solo la intolerancia protestante sino las
dificultades internas de una Iglesia Católica profundamente dividida en dos
bandos: conservadores y progresistas.
En América Latina
Pero es realmente en América Latina en donde la
teología de la liberación adquirió verdadera fuerza, debido principalmente a
misioneros holandeses y españoles y de una manera muy especial al sacerdote
peruano Gustavo Gutiérrez y a sus seguidores Clodovis y Leonardo Boff,
sacerdotes brasileños. Las principales obras de los hermanos Boff son
"Eclesionesis, las comunidades de base reinventan la Iglesia" y
"Teología de lo Político". Leonardo fue condenado al silencio en mayo
de 1985 por el Vaticano, prohibiéndole toda enseñanza sea oral o escrita.
Otro sacerdote radicalizado fue Hugo Assman, que
no solamente abandonó el sacerdocio sino que se hizo protestante y en la
república de San Salvador el sacerdote jesuita español Jon Sobrino.
Hija legítima de la teología de la liberación, es la llamada "Iglesia
Popular" muy activa en Nicaragua y condenada extensamente por la
conferencia episcopal de América Central en el libro titulado "Juan Pablo
II en América Central; balance de una visita".
Es indudable que las conclusiones a las que llegaron las conferencias
episcopales de Medellín, Colombia, en 1968 y de Puebla, México, en 1979, fueron
fuertemente influenciadas por los teólogos de la liberación acerca de la
"opción por los pobres y jóvenes", dando así un fuerte impulso a sus
seguidores.
Algunos califican a Medellín como la
"matriz" de este movimiento (Vicente Mariano en su libro
"Continuidad y Evolución del Magisterio en torno al comunismo, socialismo
y marxismo).
Algunos esperaban que la conferencia de Puebla fuera más allá de Medellín, pero
Juan Pablo II, bien conocedor y víctima del marxismo, se encargó de poner las
cosas en su sitio cuando en su discurso en la Basílica de Guadalupe dijo con
muy fuerte voz a obispos y sacerdotes que abarrotaban el Santuario: "sois
sacerdotes y religiosos, no sois dirigentes sociales, líderes políticos o
funcionarios del poder temporal", arrancando una impresionante ovación
entusiasta de los asistentes.
La opción de la Iglesia por los pobres fue matizada
con la palabra "preferencial", cosa que decepcionó a los teólogos de
la liberación ya que la "opción preferencial" ya no es exclusiva ni
excluyente. A los radicales, por definición, no les gustan los matices.
El lenguaje ambiguo
Al estudiar la teología de la liberación, hay que
tener mucho cuidado con el significado que se quiere dar a las palabras, ya que
usando términos cristianos, se expresan conceptos enteramente distintos y hasta
contradictorios. Es toda una estrategia que hay que discernir para no verse
envuelto cándidamente en ideologías equivocadas.
Ejemplo de esto es precisamente la palabra
"liberación" que usan como sinónimo de "salvación" al mismo
tiempo que distorsionan el concepto. La salvación del hombre ya no es como la
Iglesia nos ha enseñado, el triunfo final del hombre al entrar al cielo, sino
la liberación de la clase oprimida al vencer a los opresores, o sea, los ricos.
Al hablar de "Cristo Liberador" ya no
están hablando de nada trascendente, sino de Jesús como un caudillo temporal,
algo así como un Simón Bolívar con pelo largo. Consecuentemente la palabra tan
importante "Redención", pierde su significado espiritual para ser un
hecho sociopolítico; un proceso político al que la filosofía marxista
proporciona las líneas esenciales. La fe se transforma en "práxis"
(práctica), acción "redentora" en el proceso de la liberación.
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